My Personal Things: Cada día me enveneno más

Mi salud es deplorable, talvez es por eso que no puedo engordar.

Primero, por experiencia sé que no debo comer comidas chatarras ni comidas bien condimentadas que preparan en los restaurantes ni chocolates ni galletas dulces o saladas ni nada picante ni nada que sea rico.

¿Por qué esa tortura? Porque tengo el estómago y el hígado jodido. Y a pesar de que yo sé claramente que no debo comer mucho de esas mierdas porque termino con naúseas por lo menos por un mes, igual sigo comiendo hambuguesas, pizza, helados, chocolates, galletas con chips de chocolate (qué rico)... y, obviamente, una semana después de tanto exceso se me quitan las ganas de comer y adelgazo.

Por ejemplo, ahora se me ha quitado completamente las ganas de comer, lo único que tengo ganas de hacer es vomitar y lo peor no es eso, lo peor es que en este preciso momento en que estoy escribiendo ESTO, estoy comiendo chocolates. ¿Por qué si sé que eso me hace daño? Porque soy adicta a los chocolates, adicta a la comida chatarra, adicta a todo lo delicioso.

Por eso, recomiendo que no sean nerviosos ni se preocupen mucho (eso es la causa de mis gastritis casi crónica :S), no se jodan el hígado con tantos medicamentos ni alcohol (mis razones porque mi hígado está mal) y hagan ejercicio (tiren todos los días, pero protéjanse) y sean felices.

A mi hermano...

Wow... hoy me pondré sentimental porque será la primera vez que publique algo para una de las personas que más quiero, mi hermano. ¿Y por qué hablaré sobre él? Porque hoy se va a trabajar fuera de Lima y no lo veré por un año (aunque podré ir a verlo, pero no sería lo mismo).

Han muchas cosas inolvidables, muchos recuerdos de todo este tiempo.
Pero hablaré sobre él específicamente.
Se llama Michel (me hace recordar a Foucault que también se llama Michel... Creo que mis padres estaban un poco traumados con nombres franceses, el mío también suena a francés, que asco), tiene 24 años y cumple 25 este 7 de mayo, pero pasará su cumple en Oxampampa, en donde irá a trabajar.
Para mí, es una persona muy inteligente, muy bueno, muy todo. Me siento muy orgullosa de él.
Estudió Medicina Humana en la San Marcos, hace poco que se acaba de graduar y colegiar, y ahora le toca hacer el SERUMS y, es por eso, que tendrá que viajar.
Con él, he pasado momentos divertidos y él me ha demostrado quererme mucho, aunque... no todo es perfecto, pero no debo quejarme de nada, él siempre ha querido lo mejor para mí.
Estar con él era siempre estar riendo, bromeando, siendo creativos en burlas, discutiendo sobre cualquier tema.
En fin, es una de las personas que más quiero, que más admiro y con quien me siento bien en cualquier momento.

Estoy harta, nadie sabe cómo se escribe mi nombre

17 años y no he conocido a nadie que escriba bien mi nombre.
Ese es el puto problema con los nombres que no se escriben como suenan así como el mío.
¿A quién xuxa se le ocurrió ponerme ese nombre? A mi padre, a quien más. ¿Y por qué? No sé, creo que estaba en la etapa de menos lucidez en toda su vida.
OK. Mi nombre es LIZETTE. Con una Z, dos T y una E al final, OK? Sí, todo el tiempo tengo que repetir esas instrucciones a todo el mundo porque usualmente (o, mejor dicho, siempre) los demás lo escriben mal:
lizzeth
lizzet
lizet
lizett
lisett
lisette
liseth

y otras varidades más.

Y qué? Creen que me gusta mi nombre? No. Prefiero llamarme Filomena o Pancracia o Nepomusena... no sé, cualquier nombre es mejor que el que tengo. (Exagero).
Hasta hubiese estado mejor que me llamara Barbara... jaja.
En fin, se tendrá que aceptar nada más (peor está mi segundo nombre) y ser feliz así.

Una conversación con la psicóloga de mierda III (final)

-Es una opción ¿verdad? Ponte en el caso que tienes un amigo homosexual...
-Y lo tengo. (¡EL GRAVE ERROR MÍO!!!!!!!!!!!!!!)
-¿Sí? Es hombre o mujer.
-Mujer.
-Ah, y cuántos años tiene.
-16 -mentí, no conozco a nadie que tenga 16.
-A poca es la diferencia entre ustedes dos. ¿Y es tu enamorada?
-No -respondí queriendo echarme a reír, sólo pude sonreír.
-Puede ser que lo sea.
-Pero no lo es.
-Y ella te ha propuesto algo?
"¿Algo? qué mierda quiere decir con 'algo'"
-No.
-Te ha llevado a esas agrupaciones de lesbianas...
-No.
-Ah, ¿entonces?
"Esta tía quiere que le diga que ella es mi novia, que nos besamos y hacemos el amor. Pero no"
-Sólo somos amigas.
-Y cómo se conocieron.
"Ay, la vieja me agarró, ahora qué digo"
-Ella vive por mi casa y pues... "piensa, piensa" además estudiamos en el ICPNA "uff" y ahí nos conocimos.
-Ah, ¿sigues estudiando en el ICPNA?
-Sí.
-Y está en el colegio?
-Sí, está en el último año.
-En qué colegio estudia.
"Mierda, yo de colegios no sé nada, piensa, piensa..."
-Es un colegio cerca de aquí, no sé...
-Ah, por aquí. ¿Rebasa? ¿Trilce...?
-No, no me acuerdo cómo es el nombre.
-Ah, no sabes.
-Sí, pero... ella no me dice mucho sobre su colegio, no me dice nada.
-Y qué te dice.
-Lo que le pasa, yo también le digo lo que me pasa, en el colegio o en mi casa... así.
-Ella tiene enamorada?
-No.
-Y aquí en el colegio con quién te juntas más.
-Con Corina...
-Ah, Corina. Y sigue igual de agresiva?
-Sí.
-Esa, es difícil que cambie. Y contigo también es agresiva?
-No, a veces ella me grita, pero yo también le grito y terminamos riéndonos por los gritos tan exagerados; cuando ella se pone así yo le hago bromas para que se ría.
-Ah, ya sabes controlarla.
-Ajá.
"Ja, ja, qué gracioso. Puta. A qué hora se supone que debo largarme, ya me harté de esto"
-Y ese chiquito... Fabio, Fabio?
-Fabio? Fausto.
-Ah, Fausto, yo me confundo de nombre. Fabio, Fabio. Y ¿él?
-Ah, él también.
-Y cómo está él. Cómo es con las chicas.
-Eh, a veces les fastidia.
-Qué les hace.
-No sé, les dice cosas que a ellas les molesta, pero él los dice sin querer.
-Sí, y como es contigo.
-Ah, nos llevamos bien.
-Y por qué fueron tan amigos.
-Bueno, nos contábamos cosas, y pues así.
-Ah, sí. Pero es buena gente. A mí me cae.
-Ajá.
-Y qué hacen con Corina... ¿hablan de chicos?
-No.
-De qué hablan entonces.
-Del colegio o de lo que nos pasa.
-Ah, ya-ya-ya.
-Y alguna vez te ha gustado una chica? Puede pasar.
"Mierda, ¿por qué mejor no me dice de una vez que cree que soy lesbiana en vez de estar gastando tanta saliva con esto?"
-No...
-¿Nunca?
Me hice a la que pensaba, digamos que quería darle satisfacción a la psicóloga, aunque no debía hacerlo, pero seguí pensando, diciendo: mmmm. Hasta que respondí después de mirar un buen rato al almanaque.
-No.
-¿Nunca has querido ser amiga de alguien? ¿De una chica?
-Mmmm "démosle el gustito a la puta esta", si, fue hace mucho años... yo tenía 7 años, ella estaba en un grado inferior al mío.
-Y por qué querías que fuera tu amiga.
-No sé, era divertida.
-Divertida. Y te gusta algún chico.
-Ah pues, no.
-De tu salón?
-No "puajj"
-De tu casa.
-No "NOO!"
-Y te ha gustado un chico?
-Mmm "démosle el disgustito ahora", sí. En mi otro colegio.
-¿Fue tu amigo? ¿No quisiste que fuera tu pareja?
-No me atreví.
-¿No te atreviste a decirle que fuera tu pareja?
-No me atreví a que fuera mi amigo. "Punto... por eso ahora :( despechada trato de que todas las chicas que me gustan sean mis amigas... jaja"
-Ah.

=> Hasta ahí llegó mi memoria, aunque de hecho que la CONVERSACIÓN duró más. Incluso, la psicóloga de mierda llamó a Jenyfer, a quien tuve que pedirle disculpas por algo que no hice, en otras palabras, me tuve que humillar. Pero otro día, ebria, me acerqué a Jenyfer para pedirle explicación sobre lo ocurrido, y lo único que me dijo, al verme en ese estado, fue: “Creo que no es momento apropiado para hablar sobre eso”.
Y la chica que yo conocía tenía 19 años y sí era mi novia!!!!!!!!!!

Una conversación con la psicóloga de mierda II

-Que me dices del mail...
-¿Mail? ¿Cuál mail?
-El que había sido enviado por tu correo, pero estaba firmado por el nombre de Fausto... era una declaración de amor.
"Ya sé que quiere esta tía" pensé "el problema del mail ¿Acaso no se lo aclaré a ella misma?"
-No es mío -respondí.
-Pero había sido enviado por tu mail... o Fausto sabe tu clave.
-No. Yo lo envié, pero yo no lo escribí.
-Cómo fue.
-Fausto y yo estábamos conversando por el msn y él me dijo que le enviara ese párrafo a Jenyfer, el me lo pasó y yo se lo envié. Ni me fijé en qué decía.
-Qué, el te lo envió por mail...
-No, en la misma conversación. Él me dijo que no podía enviarlo porque no sé qué problemas había con su correo.
-Ah, entonces fue Fausto.
-Sí, él fue.
-Está bien. Ahora hablemos sobre Jenyfer. Ella se siente incómoda por ese mail, porque piensa que tú lo enviaste y pues, sus amigos también se han dado cuenta y han querido ayudarla. ¿Por qué empezaste a hablarle?
-Pues... no sé, yo estaba en el baño y le hice una pregunta, ella me respondió y de ahí le dije algunas cosas más. Después nos hablamos más... en el viaje a Ica, pero de repente no me quiso hablar después.
-Y por qué querías que fuera tu amiga.
-No, sólo quería hablarle.
-Eso es lo mismo que querer una amistad.
-Ah, bueno, como usted diga. Yo, no sé, sólo le quise hablar, como para tener amigos.
-Pero ella quizás se sintió incómoda... tú sabes que no puedes forzar a nadie a que sea tu amigo. A querer algo con esa persona.
-Sí, lo sé.
-Háblame sobre los cuentos.
"Mierda" pensé "si ella sabe sobre eso estoy más jodida".
-¿Cuentos? -dije yo asombrada.
-Sí, cuentos, novelas, relatos... no sé qué era.
-Son cuentos.
-Y sobre qué trata.
"Mierda, ahora qué digo" me quedé pensando un buen rato, dándole oportunidad a la psicóloga para que se diera cuenta de qué yo estaba conciente de que eso era malo. Sonreí como queriendo decir: "Qué Gran Joda", mis manos estaban cogiendo los brazos de la silla. Y después de un minuto, mucho tiempo, dije:
-Sobre un grupo musical.
-Ah, cómo se llama el grupo, creo que es sobre lesbianas, chicas incomprendidas con problemas.
-Ajá -mencioné el nombre.
-Ah, creo que una de las chicas tuvo un problema, había sido violada, creo... su padre.
-Creo que sí, no sé.
-Cómo no vas a saber si es tu grupo favorito.
-No me gusta.
-Entonces cómo escribes sobre ellas.
-No sé, me dicen que lo haga.
-No te gusta ¿verdad? Es música rock ¿no?
-No, es pop.
-Ah, ahora hay diferentes tipos de música, por ejemplo a mí me gusta el rock, pero de mi época. Me gusta un grupo en donde canta un viejito... no me acuerdo... bueno, ahora es un viejito... Iron Maiden, creo.
-Sí -dije aburrida y furiosa.
-Sí, también me gustan las baladas antiguas, Hotel California... y canciones así. Qué canciones cantan esas chicas de (el nombre del dúo, no quiero mencionar).
-No sé, hay varias.
-Pero la que más suena.
-Mmm, no sé.
-Cómo no vas a saber si te gusta.
-No me gusta -repetí, esta vez más furiosa.
-Ah, ¿Tú te sientes identificadas con ellas?
-No -respondí inmediatamente sonriendo, expresando con la sonrisa: "Ja-ja, ¿fue un broma?"
-Puede ser que por eso te guste.
-No me gusta -interrumpí furiosa.
-Qué me dices de los homosexuales.
-No sé... si se sienten bien cómo son pues, bien.
-Y de la homosexualidad.
-No sé...
-En general, lo que pienses tú.
-No sé...
-Es una opción ¿verdad? Ponte en el caso que tienes un amigo homosexual...
-Y lo tengo. (¡EL GRAVE ERROR MÍO!!!!!!!!!!!!!!)
-¿Sí? Es hombre o mujer.
-Mujer.
-Ah, y cuántos años tiene.
-16 -mentí, no conozco a nadie que tenga 16.
-Ah, poca es la diferencia entre ustedes dos. ¿Y es tu enamorada?

Continuará...
(Nota: En esa época, yo tenía 14 años. La chica "homosexual" que yo conocía tenía 19 años)
¿Notan que esa psicóloga era bieeen astuta? Me repite como diez veces que me gusta ese dúo, y yo le respondo que no; pero ella, insiste con lo mismo.

Una conversación con la psicóloga de mierda I

Aquí tengo una prueba del porqué odié tanto a la psicóloga del San Huevito de Palermo. Escribí esta conversación según lo que recordaba.

Miércoles, 21 de julio de 2004.
¿11:00am?
Voy a contar una historia, casos de la vida real y Silvia Pinal. Ocurrió gracias a una tal Jenyfer (el nombre, según la gramática inglesa y/o americana debería ser: Jennifer) no quiero escribir el apellido porque es mejor así. Además no le guardo rencor, ni me interesa su existencia; para aclarar todo.
Resulta que yo estaba contando anécdotas sobre mi vida amorosa y sentimental, toda suelta de huesos, a una amiga mientras terminaba un dibujo que debía presentar a la profesora de arte... Artes Plásticas, por favor. Entonces mientras reía a carcajadas despreocupada de la vida y de las consecuencias de todas mis palabras, una mujer de cabellos teñidos y maltratados, de más o menos 1.55m. con la cara de muñeca pelada, pronunció mi apellido (prefiero no escribir, suena tan feo) y yo, alcé la cabeza imaginándome que sólo una persona podía llamarme: La Psicóloga. Y en mi mente me dije: "Noooooooooooo, estoy jodida". Yo me mostré ante ella y me dijo que la acompañara a... (¿Cómo se llama ese lugar?), bueno, como se llame, quería hablar conmigo. "Shit". La seguí, mientras bajábamos las escaleras, supe que la intensión de sus preguntas era para que yo me soltara más con ella y le agarrara más confianza, eso lo sé. Me preguntó con qué profesora debíamos estar, porque nosotros estábamos sin profesor, abandonados. "La profesora Sandra, dije... Sandra", ella sólo dijo ah, y luego me preguntó qué me enseñaba: "Razonamiento Matemático" respondí. Y puso un gesto de haberse acordado quién era Sandra y continuó hablándome. No la escuché, yo seguía pensando el porqué de todo eso, por qué quería hablar conmigo. Al principio pensé que era por lo que mi madre le había contado, que yo era muy rebelde y hacía lo que me daba la gana, pero después supe que ella no tenía la mínima intensión de hablar sobre eso conmigo. Llegamos al cuarto ese, todo blanco con una ventana que daba a la calle protegida por unas blancas persianas, y un pequeño estante en donde guardaba todo sobre los alumnos; en el medio había un escritorio. Me senté en uno de los dos asientos disponibles, cerca a la puerta, por si en un arranque de furia me fuera más fácil salir corriendo. Ella se sentó frente de mí, sonriendo para que yo interpretara esa sonrisa como signo de amistad, pero yo no soy así, yo interpretaba eso como si con esa sonrisa quisiera embriagarme y ebria soltar todo. Temía esa sonrisa. Ella me preguntó si sabía por qué estaba yo ahí, le dije que no. Entonces me empezó a decir que iba a buscar todo lo referente a mí en un archivador, yo molesta me quedé mirando un almanaque. Sinceramente, estuve mirando el almanaque todo el tiempo y no me acuerdo que figuras tenía o sobre qué era. Luego puso un montón de papeles sobre su escritorio y me dijo que iba a buscar. No sé cuánto tiempo estuvimos así, ella leyendo los nombres y yo aburrida esperando a que hablara de una vez sobre lo que tenía que hablar. Hasta que después de revisar todas las hojas, me dijo que no encontraba el mío y buscó en otra parte. Como no lo encontró, sacó una hoja nueva y empezó a anotar mi nombre, algunos datos que no logré identificar, y yo seguía aburrida, viendo a las chicas del Sedes... (una universidad, nombre completo es: Sedes Sapientiae, o algo así). Entonces ella, la psicóloga, empezó a hablarme.
-Quería hablarte sobre esa chica de 5° de secundaria... ¿cómo se llama...?
"Se está haciendo" pensé "Sí sabe quién es". Claro, ella me sonreía para no hacerme pensar en sus intensiones y yo también lo hacía para que ella pensara que no me daba cuenta de nada.
-... Esa bajita... ay, se me van los nombres.
-Jenyfer -dije sin expresar ninguna emoción.
-Ah, sí. Jenyfer López... así le digo.
Yo reí para no enfurecerme más. Sabía cuáles eran sus intensiones.
-Sí, qué pasó con ella -me preguntó- ¿cuéntame sobre ella?
-Ah, bueno... yo le hablé una vez y de ahí seguimos hablando como amigas, pero ella de repente me dijo algo como si quisiera que yo ya no le hablara, y pues ya no lo hice. Ahora parece que estuviese molesta conmigo o no sé.
-¿Y no sabes por qué?
-No, no sé.
-¿No le habrás hecho algo que la molestó, alguna broma o algo?
-No, no sé.
-Que me dices del mail...
-¿Mail? ¿Cuál mail?
-El que había sido enviado por tu correo, pero estaba firmado por el nombre de Fausto... era una declaración de amor.

Continuara...
(jaja)

Vida militar: sólo un sueño

Fue un sueño que tuve hace una semana y que, simplemente, lo escribo porque fue algo que me gustó. Porque siempre quise ser parte de la vida militar, pero... hay cosas que no se pueden.

___
Soñé que era militar (o algo relacionado), vestía uniforme oscuro y tenía cierta dureza y seriedad en mis actos.
Compartía mis horas y días con otros y otras como yo. Podría decir que era un internado de una escuela militar. Todos éramos adolescentes. A veces, andaba con dos amigos y, otras veces con las mujeres. Incluso tenía agarres con una compañera.
Era muy seria cuando se trataba de deberes, pero, a la vez, era bromista y me gustaba tomarles fotos a parejitas que se besaban calientemente.
Había una chica que me gustaba, pero no era del internado. Cada vez que salía de la escuela, siempre iba a una tienda a comprar helados; la joven que me atendía era la que me gustaba. Pronto, ella supo que yo sólo iba a esa tienda por helados y hasta me ofrecía nuevos sabores.
Así estuve, entre vida militar y helados de esa chica.
Tiempo después, noté que ella y yo nos sonreíamos. Sentí que le gustaba mi uniforme militar y cómo me veía con él. Sí, estuve segura de que le gustaba.
Un día (supongo que era el día de los enamorados pues todos tenían regalos, flores y mierdas así), fui a verla. Yo estaba vestida con ropa de civil y llevaba en mi mano una rosa roja. Entré a la tienda y la vi, pero estaba con un chico. Sí, ella tenía novio. Me sentí jodida. Ella me vio y me saludó: "¡Qué distinta te ves sin uniforme!". Yo sólo sonreí.

___
¿Verdad que sólo puede pasar en un sueño?

Quiero un notebook VAIO C2

¿Para qué? Para ser feliz.

Según yo, las cosas que podré hacer con una notebook:
1. Escribir todo el día en cualquier lugar.
2. Ver porno en cualquier lugar.
3. Tener la música que yo quiera (nada de reggaeton).
4. Guardar porno sin que nadie me diga nada.
5. Jugar los juegos que quiera.
6. Usarla en mi camita.
7. Tener todo más privado.
8. No tendré que compartir ni pelear (supongo).
9. Jugar solitario en el baño.
10. Guardar las cosas que quiera (como dije: porno, juegos, documentos, música y mierdas así).
11. Tener mis trabajos ahí :) (Chica responsable)
12. To brag.
13. Ser feliz.

Esa quiero, la VAIO C Serie Green--- :) --- Pero sólo la tendré en sueños :( :'(

_____
Ah, por cierto... hay problemas con el msn (al menos, con el mío). Cada vez que intento conectarme me sale lo siguiente:

Pero mi necesidad por el msn es más grande que cualquier problema que tenga la red. Así que entro a una página que me permite usar el msn aun cuando formalmente tenga problemas: http://72.232.16.77/servlets/login
Úsenla cuando tu colegio, Universidad o mierda institucional bloquee el msn o cuando tengan problemas para conectarse. Siempre funciona.
Bueno, yo entro a la página, le doy clic a donde dice algo así como Click here to use old MSN messenger with pop-ups... y ya. Lo hago de esa manera porque así me gusta.
Sean felices.

El pollo: ¿El vertebrado más bruto?

Los pollos son hermosos (o, al menos, para mí), pero son uno de los animales más brutos que existen.
Y, peor, el tipo de pollo más bruto es el de granja o pollo industrial que se vende y que comemos frecuentemente. ¿Puedes imaginar algún otro animal con cerebro que sea más bruto?
No lo creo. Un periquito australiano tiene un cerebro más pequeño, talvez podría ser tonto, pero la facultad de volar lo hace mejor.
Un pollo nunca entiende lo que hace, no recuerda lo que hizo el día anterior, no puede diferenciar cuándo lo cargan para acariciarlo o para matarlo, no sienten, no les importan cómo están, sólo quieren comer, comer, cagar (y eso ni lo piensan, simplemente lo hacen), comer, cagar. Ni siquiera se dan cuenta cuando pueden dejar de comer.
Los pollos no producen ninguna sensación de piedad por más que el trato hacia ellos sea "infra-animal", pues a ellos parece no importarles. Por eso creo que nadie defiende los "derechos" de los pollos, porque son estúpidos. A todos les da igual comerse un pollo. Después de todo, ellos, simplemente, en toda su vida, no se dan cuenta que están viviendo.

(Es mi idea, no soy ninguna zoologa para explicarlo de otra manera. Alguna opinión diferente se acepta).

En el confesionario por Semana Santa

"Ave María purísima... sin pecado concebido"... What? ¿Sin pecado concebido? "Cállate, hija mía, y repite nomás".
Sin pescado cocido.

Para nosotros los paganos que le rendimos culto al Blogger, no hay mejor confesionario que un blog, así que hoy me confieso con el Padre Blogg.
Dicen que la mejor manera de decir tus pecados es según los diez mandamientos. No me las sé, pero uno las puede conseguir en Internet.

1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.
Padre, he de confesar que he amado a mujeres más que a Dios. Además, no creo en Dios, ¿entiendes? Pero, ¿cómo se puede amar a Dios sobre todas las cosas? No, qué aburrido.

2. No tomarás el nombre de Dios en vano.
Padre, ¿es un pecado no tomar en cuenta el nombre de Dios? Me refiero a no importarle su existencia. No tomé el nombre de Dios en vano... ni siquiera lo tomé alguna vez.

3. Santificarás las fiestas.
Pues no entiendo. ¿Voy a canonizar las fiestas? Imáginate: San Rave, Santa Pollada, San Matiné, Saint Chicken Party, Saint Beach Party.

4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
Bueno, usted como padre, Padre, entenderá que los hijos no somos perfectos y andamos haciendo mierdas. He de reconocer que he sido mala con mis padres, pero era por necesidad y por reacción. Usted sabe, toda acción, tiene reacción.

5. No matarás.
Mmmm... soy conocida como la trituradora de chanchitos de tierra o cochinillas de humedad (lo que sea). Pero nunca he matado a ninguna persona, aunque he tenido deseos de desaparecer a algunos. Especialmente a aquellos que han matado y no son castigados.

6. No cometerás actos impuros.
¿Actos impuros? Na' que ver. Sólo he tenido citas con la Manuela, con la Pornocracia y mis relaciones sentimentales y sexuales son entre mi mismo sexo. ¿Eso es impuro?
No, según el Levítico, estoy impura todo el tiempo. Leánlo y perviertánse.

7. No hurtarás.
Bueno, reconozco que he robado dinero, cigarrillos, golosinas y muchas ideas. Pero esto es sólo producto de esta sociedad que nos lleva a una vida materialista, especialmente, a nosotros, los pobres.

8. No dirás falsos testimonio, ni mentirás.
Padre, ¿usted creo que yo miento? "¿Por qué me mira con la cara de pendejo, Padre?". Está bien. Una mentira: No he mentido nunca.

9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
Ay, Padre, mire a esa chica... "como me gustaría que me amarre a la cama y me grite cochinadas" (jajaja, recuerdan de dónde son esas palabras?). Padre, disculpe, pero sho soy 100% pura, casta y pudorosa.

10. No codiciarás los bienes ajenos.
-Pues nunca deseé la chica de otra persona.
-Bienes, hija mía.
-Ay, perdón, es que ahora la gente se dice: "Tú eres mí@". Bueno, sí he deseado bienes ajenos. Sólo porque soy infeliz, o sea, poor, man.

Finalmente, sólo quiero decir que lo anterior es producto de una mente trastornada y de una sociedad tan loca como yo.
Seamos felices.

MPT: Problemas con mi peso

En la examen médico que me tuve que hacer en la San Marcos (y que me hicieron de todo, sólo faltó que me violaran para ver si era fertil), me dijeron que estaba con un peso bajo. Y, ¿qué creen? ¿Qué estuve feliz? NO! Me traumé. Y, ahora estoy intentando engordar, pero no sé cómo.
No tengo apetito y, aunque como cosas que "engordan" para las maniátias del peso, no aumento nada.
Bueno, qué le haremos.

---
Debo engordar 5 kilos.

El pollito se quedó sin hermano

Y adelantándo algo de uno de mis futuros post:



"Jimmy, contéstame!!! Por favor!"

Sï, hoy comí un huevo frito. Y era hermano de uno de mis nietos. Sí, mis nietos son dos pollos que están lejos de mí. Pero son míos. Talvez, algún día, se los coman (es que ahorita todavía estan muy chiquitos).
Haré mi organización que esté en contra de comerse a tus mascotas y, más aún, comerse a tus familiares. ¿Acaso tú te comes a tu hermano? No. Claro, porque sabe feo y, además, qué asco.
No me obliguen a comer a mis nietos. Desde que mataron a Mondongo sin mi permiso hace tres años, y que el gallo mató a Patachueca cuando intentaba "pisarlo" (pensando que Patachueca era gallina, pero era pollo, sólo que tenía retraso mental y físico), no pienso comer ningún animal que crie.
Bueno, no los crío, pero son míos.
Ya, eso será para la próxima.

My Personal Things (just 4 ppl dat lov me)

Inauguro una sección de mi hermoso blog que, como bien dice, sólo para la gente que me quiere (que, por cierto, no son muchos).

Día de MIÉRcoles.
Escuché en el carro a un niño que dijo "¡Agua sucia!" al ver nuestro hermoso río Rímac. Claro, el río Rímac es sólo un montón de agua sucia y basura. Se da muchas "soluciones" para mantenerlo un poco más limpio, pero no sirve de nada.

Me atreví a andar en unos pantalones cortos, polo y slaps en San Miguel a las 7pm. Muchos se atreven también, pero es que soy muy friolenta. Además, aquí, en Los Olivos, el clima es más cálido. ¿Por qué? No sé.
Caminé desde la Av. Escardó hasta Metro, y el viento estuvo a punto de llevarme volando junto con los boletos de los micros. ¿Me quise matar o qué mierda?
En el paradero frente a Hiraoka vi a la chica con quien había viajado por media hora en el Translima, la que estudiaba en cierto colegio AJV, o algo así; la que tenía un ipod y un celular Alcatel; la que bajó en San Germán, en el paradero "Botica"(?) o era Farmacia (?) o una mierda así. Bueno, la misma. Y estaba con un tipo cara de huaco. Qué feos gustos. Será como dice mi padre que los hombres son como los osos, mientras más feos, más hermosos.
Bueno, y caminando, sentí mi fobia a espacios abiertos (también tengo acrofobia, por eso que cada vez que cruzo un puente, tengo que hacerlo con los ojos cerrados o abrazándome a alguien... caminando rápido hasta llegar al otro extremo).
Regresé a mi bello distrito (¿por qué todo es hermoso para mí? La verdad, estoy siendo sarcástica), el cobrador de la combi me miró raro y yo sólo pensé: "Otro mierda". Sí, era otro mierda porque cuando bajé, me dijo: "Baja, cuidate, hasta luego". No hice nada. ¿Qué mierda puedo hacer? Nada. Quise cruzar la pista, pero venía un taxi que iba lento, y me quedé a esperar unos segundos hasta que pasara. Cuando pasó, grosera yo, "Apúrate pues, mierda". Crucé. Y me choqué con un viejo y, otra vez yo, "Puta madre, ¿por qué mierda te pones ahí?". Es que el viejo de mierda me empujó y su brazote me cayó en cierta parte del cuerpo.
Ahora, estoy aquí, preguntándome por qué digo tanta grosería.

Ah, me olvidaba: Chilena, ya sabes lo que siento por ti.