Me voy de viaje... y tú no...

Pues sí. Me voy a Oxapampa, donde está mi hermano.
Mi madre me ha dicho que Oxapampa es otro país, porque todo es distinto a Lima. No hay choros ni contaminación, y hay descendientes de alemanes, aunque no se mezclen ni se chusqueen con los de aquí, y las casas son a lo muy europeas; aunque, de hecho, que hay gente muy peruana. Jajaja! Por lo menos, no roban y todos andan en bicicleta o en moto. Un Harley Davidson. Jajaja!
Bueno, idealizo un poco Oxapampa. Pero es cierto que es mejor que Lima, sólo que este país es centralizado y todo está aquí.

No, Oxa (como lo llaman allá) es el paraíso: Hay muchas vaquitas. Y los pollitos andan sueltos. ¡Dios cristiano, para mí es el paraíso donde hayan vaquitas y pollitos! No ángeles sin sexo... Para qué mierda quieres un ángel sin sexo; el paraíso sería con chicas atractivas a quien tires todo el día, bueno... con muchas vaquitas y pollitos al lado. No, el paraíso sería que mi hermosa niña esté conmigo y que vaquitas y pollitos nos acompañen.

En fin. Sólo quería decir que me voy de viaje.
Volveré el 4 d setiembre, justo el día en que se termina este blog para poner algunas fotos de mi viaje y mi post de despedida.

Y a ver si me consigo una descendiente de alemanes. Ja! Después mi querida niña me mata.
No pues. Tal vez me conecto allá en Oxa porque mi hermano tiene una laptop y posteo algo.
Sí! Ojalá que me deje usar su porquería de VAIO con teclado en inglés... Bueno, la VAIO no es una porquería, pero sí su teclado en inglés. No, creo que mi hermano es un tarado por haberse un comprado una laptop con teclado en inglés. Jajaja! Mentira, él es mi ídolo.

Allá pensaré en muchas cosas: en mi niña, en mi mexicana, en la cuenta del teléfono, en historias que escribir, en el blog, en un nuevo blog, en los estudios, en la Caspólica (jajaja, me copié de mi querido amigo), en la Saint Mark (alucinen esa!!!!!!)

Ehhh... me voy de viaje. ¿Y si me da soroche en Ticlio? Y nada. Si me muero, mejor.
Me emociono pues! Paso todo el tiempo en la gris Lima con sus choros y sus pirañas.

Adiós!